Sacrificamos nuestros cerdos ibéricos en Extremadura y procedemos a la curación de los productos en la localidad de Berlanga, (Badajoz). El proceso de maduración, largo y lento, se lleva a cabo en nuestros secaderos naturales.
Todos nuestros jamones y paletas ibéricos disponen de las correspondientes bridas, debidamente numeradas, de la Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico (ASICI), que acreditan la raza y alimentación de los animales de los que proceden, de conformidad con el Real Decreto 4/2014 de 10 de enero y garantizan su calidad y tiempo de maduración para una completa información a nuestros clientes.
Al final de la curación cada uno de los productos ibéricos se somete a los más estrictos controles de conformación y cala, por parte de nuestros maestros jamoneros, para garantizar a nuestros clientes la mayor calidad.